¿Por qué en el mundo del deporte los mejores equipos nunca jugarían contra competidores sin que su entrenador estuviera siempre presente? ¿Por qué los golfistas, tenistas o deportistas se reúnen con sus entrenadores casi a diario? ¿Cómo es posible que los mejores deportistas exijan cada vez más a sus entrenadores personales? Sin embargo, en los negocios obtenemos calificaciones y pensamos "¡ya está!" Participamos en programas de capacitación y luego intentamos, por nuestra cuenta, poner en práctica nuestros conocimientos y habilidades recién adquiridos (y generalmente fracasamos). Lo hacemos solos, hasta que fallamos y entonces es demasiado tarde.

¿Por qué, oh por qué, no vemos individual y corporativamente la necesidad del coaching en nuestra vida empresarial?

PRESIONES

No es que estemos sin presiones, ¡hay muchas!

• Las organizaciones están constantemente reduciendo, retrasando y ajustando su tamaño. La mayor presión y las cargas de trabajo exigentes para todos son ahora la norma.
• Las estructuras cambian continuamente y los alcances de control aumentan. Los gerentes necesitan rápidamente obtener un alto rendimiento de equipos nuevos y, a menudo, más grandes.
• Los empleados consideran que su empleabilidad depende de su comerciabilidad. A menudo presionan a sus gerentes para que obtengan oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal.
• Los clientes son más exigentes. Los empleados necesitan estar más capacitados para satisfacer sus necesidades.
• No se toleran estilos de gestión antiguos y autocráticos. El empleado ilustrado busca un gerente que entrene y no controle.

Estas y otras presiones están impulsando la necesidad de más coaching dentro de las organizaciones como nunca antes. Pero existen peligros, el principal de los cuales es no alinear las necesidades de coaching de un individuo con las necesidades comerciales de la organización.

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